viernes, 14 de noviembre de 2008

El viajante que ríe 「笑ゥせぇるすまん」

Cuando voy a casa de mi amiga Clavel siempre descubro algo que me marca. En esta ocasión han sido varias las impresiones, y una concreta fue descubrir  "El viajante que ríe"「笑ゥせぇるすまん」|warau seerusuman|. Es un manga escrito hace ya bastante tiempo (años 70) por Abiko Motoo, uno de los integrantes del dúo Fujiko Funio. El otro integrante del equipo, Hiroshi Fujimoto, es el padre de Doraemon. Aunque el estilo es muy similar en ambas obras, la temática no puede ser más dispar. Aparte del manga, hay una serie de anime (por youtube podéis ver muchísimos episodios originales) y hasta un dorama (que no encuentro por la red, porca miseria).


El protagonista de esta serie es Moguro Fukuzô 「喪黒 福造」, un tipo pequeño y rechoncho que se pasea por las calles de la gran ciudad con un traje negro, un peinado de raya perfecta  y una sonrisa de oreja a oreja que iluminaría un estadio de fútbol. Su presencia asusta, y no es para menos: en su tarjeta de visita dice que es un viajante que se dedica a "tapar las grietas del corazón", ofreciéndose a ayudar (sin cobrar por ello) a todas aquellas personas que, aunque disfrutan de una vida socialmente aceptable, tienen algún tipo de manía, preocupación o problema que les inquieta. Aunque en un principio parece que consigue paliarlo con algún tipo de remedio extraño, en realidad el viajante lo va dirigiendo poco a poco hacia un círculo vicioso de difícil salida, hasta que se muestra la verdadera naturaleza del individuo en sí y se enfrenta desnudo a la severa sociedad nipona: toda víctima sucumbe, o se vuelve loco, o acaba perdiendo su humanidad.


Leer el manga me llenó de curiosidad, pero el efecto multimedia de la animación me dejó alucinado. La serie me parece estupenda (y eso que tiene años, pero la genialidad es atemporal) y me enganchó: el personaje del warau salesman es un ser despiadado, sin escrúpulos y muy paciente; la temática en sí, la deshumanización de la sociedad moderna en Japón, muy bien retratada en cada capítulo. Fijaos que la serie se emitió en el comienzo la crisis de la economía japonesa, y su efecto en el público fue mayor. 

En varias ocasiones me he definido como poco o muy poco aficionado al manga-anime, y sin embargo hay algunas series que me apasionan (como por ejemplo "Dr. Slump" o ahora "El viajante que ríe"). Es posible que lo que más me tire p'atrás es en sí el movimiento otaku español: lo siento, intento ser tolerante, pero lo que no quiero es ser falso, y si lo aborrezco es así. Pero es que cada vez que veo en Japón los motivos para ser apasionado a alguna serie concreta, a algún autor o a algún estilo, viendo la calidad que se destila en muchas ocasiones... pues es que los otakus ibéricos (los que yo he conocido, no quiero generalizar) parecen una caricatura mal hecha de éstos! Quizá es como cuando vi por primera vez a un punk japonés (con su mohawk y todo): son cosas que ves ridículas en ciertos pueblos, pero no en otros. Tengo que hacer un poco de exámen de conciencia...

Antes de volver a España, en Yodobashi Camera vi este strap de Kewpie vestido como el warau salesman (en Japón son muy aficionados a Kewpie, en diferentes versiones y atuendos). No lo pude aguantar y lo compré con lo que me había sobrado en la tarjeta de puntos.  ¿A que es gracioso?

4 comentarios:

  1. El muñequito parece súper kawaii, mientras que el personaje del anime da escalofríos, parece más un mafioso.

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  2. Aún tengo la musiquita y la voz del opening del anime metidos en la cabeza... ¡Si Adler los hubiera odío, sí que tendría motivos para decir que "el viajante que ríe" da escalofríos!

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  3. alguien tiene los animes o sabe como conseguirlos subtitulados? un saludejo a todos!

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  4. Adler> si vieras el anime, seguro que tendrías más argumentos para opinar así

    Trinity> Muchísimas gracias por proporcionarme los vídeos! Ya sabes que te quiero mucho

    Suco> Trinity me los descargó desde Youtube.Los subtítulos no creo que los haya, no es popular fuera de Japón.

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