sábado, 13 de enero de 2007

Las Betelnut Beauties tienen los días contados

Gastan más dinero en lencería sexy que en comida, y están metidas dentro de un cubículo de cristal, rodeadas de neones llamativos y esperando la llegada de sus clientes. No, no estoy hablando de las prostitutas del famoso Red Lights de Amsterdam, sino de las betelnut beauties (bīnláng xīshī) de Taiwan. Y no, no son prostitutas, aunque su atuendo nos inspire esta opinión. Son cosas de la competencia.
La betelnut o nuez de Betel en cristiano es el fruto de una especie de palma (areca catechu L.) que se da mucho en el sureste asiático, y se consume en grandes cantidades en paises como Taiwan. Debido a la presencia de alcaloides, estas nueces tienen efectos revigorizantes, euforizantes y estimulantes. En grandes dosis, el efecto es contrario: te deja sobado como una cesta de gaticos. Igualitas que las pirulas de la Puzzle, pero en vez de un camello, las proporciona una palmera. En Taiwan su consumo es muy popular, sobre todo entre personas de trabajos nocturnos, como los transportistas. Mascar una de estas nueces es como tomarse un cafe negro expresso.
Conseguir estas betelnuts es sencillo, en la calle hay multitud de puestos con chicas jóvenes que las venden, la mayoría empujadas por sus familias humildes, o estudiantes que se ganan un sueldo (igual que aquí las de los Burrikín o los Madónals) y se costean la carrera. Como os he comentado antes la competencia es muy grande, tanto que hasta hace unos años y en un intento de fidelizar clientes, estas chicas comenzaron a vender su mercancía cada vez más escasas de ropa, incluso algunas enseñaban gentilmente un pecho (como si fuera gran cosa, pobrecitas asiáticas) cuando realizaban una venta. Las autoridades taiwanesas (tan puritanas para unas cosas como hipócritas para otras) comenzaron a tomar cartas en el asunto, y considerando estas formas de venta e indumentaria como un posible foco de prostitución, puso cotas a atuendos como el que podéis ver a la derecha. En la actualidad semejantes vestuarios no están permitidos, pero las chicas visten de forma muy sexy (algunas juegan con temitas ero-cosplay, como vestir de enfermeras o de lolita).
Es probable que esta práctica se venga abajo pronto, ya que el consumo de betelnut está asociado con cánceres orales (multiplicado por el hecho de que muchos lo consumen junto con tabaco de mascar) y otras patologías de la cavidad bucal y los dientes, así como asma agudo, hipotensión y taquicardia. De nuevo las autoridades (esta vez, sanitarias) de la isla-estado piensan tomar medidas y es posible que prohiban la venta de la nuez. Estas chicas tendrán que pensar en una alternativa laboral para sacar a muchas familias de la ruina o ver cómo subvencionar sus estudios. Mmm, ¿no es precisamente esto lo que se quiere evitar? Es muy fácil pensar en qué se podrían llegar a convertir estas chicas si se prohibe estos negocios. No, no estoy pensando en un Todo a 100, que ya hay demasiados.
No puedo decir que me guste este tipo de comercios, pero en su defensa diré que hay que echarle coj... narices para que, en un pais tal peligrosillo y poco ético como Taiwan estar de esa guisa día y noche en barriadas de dudosa seguridad. Se me ocurren muchos adjetivos, menos el de "fácil". Como curiosidad añadida, comentaros que las asociaciones femeninas las defienden, utilizando estos mismos argumentos: evitar que caigan en la prostitución, más humillante si cabe.

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