sábado, 20 de mayo de 2006

Te he dicho que te lo comas todo

Casi todo el mundo tiene algún alimento o plato por el que tiene especial odio, y de pequeños todos hemos hecho sufrir a nuestros padres con algo. Que si la cebolla, que si los espárragos, que si las alcachofas, el hígado... Y claro, en cada hogar emplean métodos más o menos eficaces para conseguir comer aquello incomible. Desde el "de ahí no te mueves hasta que te lo acabes todo" hasta el "así te pondrás grande y fuerte como papá". ¿Y si el papá era un pigmeo o un enclenque? Vaya papelón ser padres, que es muy fácil hacerlos, pero muy difícil tenerlos...
Bueno, a lo que iba. Los japoneses (más bien las japonesas, que en eso son unos machistas de la leche) tienen sus estrategias para hacer más atractivas las comidas. Por ejemplo, las comidas del almuerzo en clase. En Japón son muy típicas unas pequeñas cajas donde se introduce, con una organización y un impacto visual sorprendentemente apetitoso, los alimentos de los que se compone el almuerzo. Estos almuerzos "encajonados" se llaman お弁当(o-bentô). Cuando se trata de los más pequeños, las madres se esmeran una barbaridad preparando los o-bentô, de forma que se parezcan a cosas que les gusta a ellos, como puede ser personajes de sus series favoritas. Doraemon, Hamtaro, los Pokémon, Hello Kitty, Las Supernenas, cualquiera puede ser el almuerzo del día...

DORAEMONHAMTAROSUPERNENAS



¿Quién se podría imaginar las virguerías que se pueden hacer con jamón cocido, huevos, salchichas, pepino, pimiento, nori (alga seca en láminas) y arroz? Fijo que los nanos se lo comen con muchas más ganas. Eso sí que es espíritu de sacrificio. Ya me veo a los niponitos compitiendo a ver quién tiene el o-bentô más molón.

Si queréis ver también las movidas que hacen con las salchichas para hacerlas más divertidas, pinchad aquí. Si es que es cuestión de echarle imaginación y ganas. La lástima es que, con lo que debe costar de hacer, lo poco que durará.

4 comentarios:

  1. Yo no me veo a mi santa madre, haciendo esas virgurias, las mamis españolas eran mas directas "hoy ya no son lo que eran( no lo digo yo si no la pofe de psicologia en la adolescencia)" o te comes las alcachofas o zapatazo en el culo.
    javi

    ResponderEliminar
  2. Ahora las madres no saben imponerse, entre otras cosas porque se las pela. Qué no te gusta al niño? Pues a la basura, se le hace unas patatas fritas y una hamburguesa o llamamos al telepizza. Comida sana y equilibrada. Y aún se preguntan que cómo es posible que los niños sean obesos...

    ResponderEliminar
  3. Jolín, después de ver las fotos que has colgado y el post tan apetitoso...me ha entrado un hambre de buena mañana! Ñam Ñam, creo que voy a almorzar antes de hora. jiji.

    PD: Mi madre tampoco hacía dibus con la comida. Ella utilizaba el chantaje emocional!! Si te lo comes todo te doy un heladito.

    ResponderEliminar
  4. Mi padre usaba una técnica aún mejor. Nos decía: "hasta que no acabes eso no te levantas de ahi", se iba al salón, encendía la tele y la ponia a todo volumen. Willie Fogg, Dartacán, El comando G... los verdaderos responsables de mi actual constitución física.

    ResponderEliminar