miércoles, 29 de octubre de 2008

Cameos al otro lado de la pantalla: "L'amour" y "Becarios"

Esta tarde he encontrado que ¡por fin! han subido el cortometraje "L'amour", dirigida por Gustavo Prieto y donde tuve el inmenso placer de participar de forma muy modesta como figurante. Aquella ha sido mi primera aparición semiprofesional en el mundo del cine. El corto en cuestión está recolectando premios por diferentes festivales y se me antoja de una calidad sorprendente para la juventud del staff. Vosotros sí que sois JASP!



De aquí valorar sobre todo dos cosas: primero, el poder disfrutar de la ejecución de una verdadera producción en directo, algo que me dejó maravillado; segundo, la presencia del genial Jesús Guzmán, con el que tuve el placer de bromear y discutir sobre la vida por unos instantes. Es increible como alguien de su edad pueda aún trabajar como si no le hubieran pasado los años por encima. Un verdadero monstruo del cine español.

Unos meses más tarde pude aparecer en el primer episodio de "Becarios", diciendo una pequeña frase y dejando que me pegaran un tiro en la sesera. Debo confesar que, aunque lo hice con compañeros de trabajo (in illo tempore) participé con mucha desgana: por un lado, hacía ya poco que se me dijo que se prescindía de mis servicios en Telecinco (aunque me fuera yo, con la frente bien alta) y el ambiente laboral estaba en nuestro departamento muy enrarecido, así que no tenía ganas que se me vinculara con nada más que guardara relación con semejante empresa. Pero la verdad es que a todos les pareció gustar mucho mi caida (aunque nada que ver con el clavado de rodillas de Modjo, que él sí que lo hizo de miedo) y aquello me enjuagó la boca de las hieles (aguardad la publicidad antes del episodio, que eso no es cosa mía...)



¿Qué os parece? ¿Valgo para esto?

lunes, 27 de octubre de 2008

Kemuri: "P.M.A."

Continuando con el buenrrollismo que ha inundidado mis días recientes, me apetece incluir en concierto a uno de los mejores grupos de ska japoneses, Kemuri,  con su canción más conocida: "P.M.A." (positive mental attitude).



¡Pues es que me siento así! El secreto está en mantener una actitud mental positiva y ser el protagonista, no el espectador, de lo que te sucede a diario. ¡Es tan fácil!

jueves, 23 de octubre de 2008

Pyamanualidades: el omikuji (御神籤、おみくじ)

Hace ya una pasada de posts os explicaba en qué consistía el o-mikuji (御神籤、おみくじ), por eso no volveré a hacerlo. Hoy os voy a explicar cómo construir vuestra propia caja de o-mikuji. Así podréis conocer qué os depara el futuro inmediato.

El otro día estaba repasando unas páginas antiguas de la web pya!, donde hay muchas fotos curiosas que los cipangueses cuelgan desde hace ya varios añitos. En una de esas entradas se incluye esta plantilla para poder hacer una caja de o-mikuji al más puro estilo pya!, con sus particulares emoticonos. Así que como me hacía ilusión y estaba harto de estudiar kanjis, decidí hacerlo. Aquí os cuento lo necesario y los pasos que he seguido.

Ingredientes:
1- La plantilla (yo tengo el pdf), previamente imprimida en un folio DIN-A4
2- Cartulina (no hace falta que sea muy grande), preferiblemente de color verde claro (el color de pya!)
3- Tijeras y/o cutter.
4- Pegamento de uso escolar (preferiblemente de barra, que no mancha el papel ni lo moja)
5- Un objeto agudo o punzante (yo usé una chincheta que tenía a mano)
6- Portaminas o lápiz
7- Bolígrafo que no pinte, que siempre hay alguno por casa (no es coña!)
8- Regla o algo para tirar lineas rectas (yo usé la caja de un CD)
9- Una cámara de fotos (gracias a mi compi de piso) y tiempo libre.

Ahora vamos con los pasos que seguí para hacerla:

Tomé la plantilla y la coloqué sobre la cartulina. Con cuidado de no mover el folio con la plantilla, y con el objeto punzante fui marcando los vértices del prisma que conformaría la caja, lo suficientemente fuerte como para marcar la cartulina. Si vuestra impresora puede imprimir cartulinas, ahorraos este paso y directamente imprimid la plantilla en una. Yo no disfruto de ese lujo. Tampoco intentéis pegar directamente la plantilla sobre la cartulina: es muy probable que no quede bien adherida y queden burbujas.


Retiré la plantilla, y con el portaminas fui haciendo círculos alrededor de los pinchazos de la chincheta del paso anterior. De esta forma, como soy muy cegato, pude ver exactamente dónde estaban los vértices. Si no lo hubiera hecho, habría tardado más en poder apreciar las marcas y encontrar los vértices del prisma. 
Recordad que todas las marcas que se hagan (tanto a lápiz como con el objeto punzante) se harán en lo que será la parte interior del prisma. No sería muy bonito tener como exterior la parte sucia.

Con la caja del CD actuando como regla, empecé a tirar lineas que unian los puntos que había marcado y rodeado sobre la cartulina. No seáis tan cutres como yo e intentad usar una regla de verdad. Yo es que soy pobre porque el mundo me ha hecho asín... Intentad hacer las líneas lo más exactas posibles, y que la línea "caiga" en el agujero que hemos hecho con la chincheta.
Finalizado este punto, deberíais tener una réplica casi exacta del patrón sobre la cartulina.

A continuación tomé las tijeras y con mucho cuidado de respetar las lineas recorté la cartulina con el patrón del prisma. Acordaos de recortar también las solapas donde se aplicará el pegamento de barra. Yo lo olvidé y tuve que empezar otra vez desde el principio.
Cuando cortéis, aunque quede poco para llegar a un vértice no os sintáis tentados de tirar, porque queda como una rebaba muy fea de papel en el vértice. Si hay que apurar el corte, se apura.
No olvidéis tampoco la apertura de la base superior! Usad un cutter.

Sin miedo de destruir parte de la plantilla del folio, recorté el elemento central con el logotipo de pya!, y lo pegué con el pegamento de barra en la cara correspondiente del prisma que ya ha salido de la cartulina.
No es algo importante, pero queda muy decorativo y le da mucha personalidad. Pero vosotros podéis obviar este paso o usar otro elemento. Pero debéis pegarlo antes de montar nada, porque os será mucho más fácil así, sobre una superfície plana.


A continuación es donde entró en juego el bolígrafo que no pintaba. Cogí mi caja de CD a modo de regla y con el boli comencé a repasar con cuidado todos los vértices del prisma. De esta forma tenía una doblez limpia. ¡Nada de hacerlo con la mano! Puede ser muy destructivo para la cartulina. Es mejor hacerlo con cuidado con la punta de un boli que no pinte. Y pos supuesto, lo hice por el lado de dentro, es decir, por donde estaba escrito a lápiz.
Os animo a que, si lo váis a hacer, uséis el mismo truco

A estas alturas yo ya tenía algo como lo que véis en la foto: sin pegar, pero con la forma de prisma hexagonal y la ranura hecha sobre la base superior. Os podéis hacer una idea de su reducido tamaño, pero así es más kawaii.

Ahora pasamos a hacer las diferentes varillas, que en vez de venir un vaticinio escrito ni un número de un cajón (como es normal en muchos templos japoneses, tal y como lo explicaba en el post de hace tiempo), lo que tiene son los emoticonos de pya!, muy al estilo de 2ch, al estilo de las antiguas BBS y salas de IRC japonesas.

Con las tijeras recorté del folio donde estaba la plantilla cada una de los modelos de varilla, con los emoticonos. No hace falta hacerlo exactamente por la línea: lo que yo hice fue recortar a lo basto, tomando bastante papel alrededor de cada varilla. 
No fue fácil hacer esto para mí, y no porque la tarea sea complicada (creo que es lo más tonto de todo el proceso), pero me temblaba el pulso de la risa que me daba ver los emoticonos de pya!, que son muy monos y graciosos.


Tras cortar los emoticonos (hay diez distintos en la plantilla), con el pegamento de barra y mucho cuidado (porque este pegamento en muy pringoso) los fui pegando sobre la cartulina que me quedaba. Si os habéis quedado sin cartulina, no pasa nada por usar otro color: al final la cartulina sólo es para conferir rigidez a las varillas. No se va a ver el color, tan solo el blanco del folio.
No es mala idea que, de vez en cuando, hagáis fideos con las manos para quitaros el pringue y la guarrería del pegamento.

Tras asegurarme de que el pegamento estaba bien seco (el de barra engaña) recorté, ya de la forma más exacta, las varillas. Con cada varilla (formada por dos caras), la doblé un poco por la mitad y despues apliqué pegamento en la parte interior (la de la cartulina, por supuesto). El pegamento suficiente, que pringara toda la superfície pero sin dejar tropezones. Se aprieta muy bien para que queden bien adheridas ambas caras. ¡Hay que asegurarse de que las dos caras coinciden bien y se pegan mejor!

Tras la última varilla, podéis ver qué bonitas me quedaron. Y no sólo eso: duras y simétricas. Esto es muy importante: había que intentar hacerlas lo más parecidas posible, para que la probabilidad de salida de la caja no se viera condicionada por defectos. Por otro lado, es más importante que no queden restos de pegamento: sería un desastre que las varillas se pegaran a la caja o entre ellas.
Una vez tenemos la caja casi acabada y las varillas preparadas, tan sólo quedaba pegar la base inferior, meter las varillas dentro y pegar la base superior (donde está la apertura). ¡Ojo con el pegamento en las pestañas! Es muy importante que no quede ningún resto dentro de la caja. Así que tuve que ser muy cuidadoso con el pegamento, que no quedaran tropezones en las pestañas y paga pegarlas bien desde el interior, hice fuerza con el bolígrafo, ese que no pintaba.

Bastó con introducir las varillas en el prisma que forma la caja y (otra vez con sumo cuidado) aplicar pegamiento en las pestañas que unen con la base superior. La mejor postura para meter las varillas es con el tope de éstas hacia dentro y el emoticono hacia fuera: así, aunque al agitar se mueva todo, condicionamos el que las varillas estén en disposición de salir. Se pega la base superior y ¡ya está! Vamos a probarla: agitamos a ver qué sale.

¡El emoticono vergonzoso! ¿Tendré un día feliz de sonrojos? A ver qué pasa...

miércoles, 22 de octubre de 2008

Ser otaku y no aburrirse en el intento

Él os dirá que no, ¡pero le hemos descubierto! Por las noches, Pitxi se convierte en un Darth Vader seguidor de Hello Kitty, se hace llamar gatita jedi y ha pasado del lado oscuro al lado rosa. Pues no sé qué es peor...

Pitxi, campeón, entendemos que últimamente no estás muy centrado. Pero no nos hagas estas cosas, que nos desconciertas...

martes, 21 de octubre de 2008

A perro hermoso, todo son friskies

Aunque suene extraño, desde que encontré trabajo noto que todo me está yendo mucho mejor. Incluso antes de haber empezado a trabajar! Y creo que es en parte a un cambio de actitud. La vuelta de Tokio fue horrible, y todo se me ponía cuesta arriba. Me costó mucho volver a adaptarme al modus vivendi peninsular (de hecho, aún no lo he hecho). Mi actitud no era muy positiva que digamos, pero hay que entender las circunstancias que rodearon mi regreso para disculparme. Los que lo saben seguro que lo harán.
Sin embargo, poco a poco he ido cambiando mi actitud y siento las consecuencias. De una forma cada vez más palpable. Hoy en concreto ha sido uno de esos días en los que todo te sale bien, y si no, te lo parece a tí. Mientras iba de camino al metro iba practicando kanjis en la DS y estaba muy contento al ver que voy progresando en su estudio (y eso que lo considero lo más difícil de todo el idioma). Estos días la línea ML Oeste está de huelga, y la gente se amontona, se arremolina, se desespera... emitiendo vahos y miradas de desaprobación a diestro y siniestro: yo debía ser el unico con cara de idiota, feliz, esperando la llegada del vagón y acertando más kanjis. Despues, en el trabajo he conseguido hacer en un tiempo récord algo que se me antojaba de primeras muy difícil y desde hacía lo menos dos años había deseado implementar. Lo que me ha valido mi satisfacción personal y la aprobación de mi nuevo compañero de programación, el sempai laboral. La comida la he disfrutado (me encanta el conejo que cocinan en el bar al que voy ahora!) y mientras esperaba a que nos la prepararan para llevar, nos ponen un par de tapas de regalo. Pero como al sempai le están tratando los dientes, pues las dos para mí. Genial! Y de nuevo al salir del curro, sigo acertando más kanjis! Y la gente cabreadísima a mi alrededor porque estaban muy apretados, o yo qué sé. Cada uno con sus cosas. Pero...
¿Tenemos vidas difíciles o nos las complicamos nosotros mismos? ¿Acaso un cambio de actitud no nos facilitaría el devenir de las cosas? Prefiero pensar que, en vez de esperar lo que venga de forma indeterminada, preparo un camino asfaltado a los buenos augurios. Aunque resulte paradójico, limitarme a ser yo mismo es abrir un abanico de posibilidades ilimitadas a mi alrededor. Y eso no hace más que aumentar mi seguridad y mi bienestar. Pensar que tengo que aprovechar cada segundo en cada situación, empaparme de todo. Convertirme en realidad en un hombre, no sólo de boquilla, sin volverme a achantar ante los tiempos difíciles.
Aprendí tarde que nunca hay que morder la mano que te ofrece ayuda, y que una sonrisa abre más puertas que una patada Corcuera style. Pero lo aprendí, y ahora estoy recogiendo los frutos.
Seguro que esta noche me esperan unas risas con mis compañeros de piso. Permitidme pues parafrasear el refranero popular con un antónimo personal.

domingo, 19 de octubre de 2008

Carteles Japos Wapos

Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada de esta sección, una de mis favoritas. Esta foto la tomé a la salida del metro del mercado de Tsukiji (築地市場), el famoso mercado de pescado tokiota (otro de los lugares con mayor densidad de turistas). Aunque ya había visto uno muy similar hace tres años, en Osaka, con Clavel, durante mi primera visita.


El cartel informa acerca de una estafa dirigidas a amas de casa, potencialmente con hijos, precisamente atacando el punto flaco de los japoneses: la vergüenza ante la opinión pública. Según esta estafa, podrías ser llamado por teléfono a tu domicilio por un falso policía que te dice que tu marido (o tu hijo) ha sido detenido por acoso sexual a una viajera en el metro (algo que parece ser muy frecuente, porque es temática constante en manga, series de televisión y películas). Posteriormente recibes la llamada de un falso abogado que ingreses cierta cantidad de dinero en una cuenta bancaria para solventar el incidente.

振り込まないで!
No realice ningún ingreso de dinero!
ニセ警察官: ご主人(息子さん)が電車でちかんをして警察に捕まっています
Policía falso: Su marido (su hijo) ha sido detenido por acoso sexual en el tren (metro)
ニセ弁護士: いますぐに○○万円の示談金を振り込んで。。。
Abogado falso: inmediatamente realice un ingreso de X millones 
えっ  まさか。。。
eh? No puede ser...

『すぐにお金を振り込んで!』こんな電話は詐欺です
"Ingrese inmediatamente el dinero" Esa llamada es una estafa.

A continuación da unos consejos para no dejarse estafar, si se diera el caso:

振り込め詐欺の被害にあわないために
Para no dejarse estafar:
『すぐにお金を振り込め』といわれたら『振り込め詐欺』ではないかと疑い、絶対にお金を振り込まない。
Si le dijeran "Ingrese inmediatamente el dinero" y sospecha que se trate de una estafa, no ingrese el dinero en absoluto.
家族等に連絡をとり、事実を確認する
Comuníquese con el familiar y confirme la verdad.
事実が確認できない場合は、警察に連絡する
Si no pudiera confirmar la verdad, contacte con la policía.

Parece ser que estos casos fueron frecuentes hace unos años, porque en otro caso no se les habría ocurrido diseñar el cartel y extenderlo por las estaciones de metro.

jueves, 16 de octubre de 2008

Tokio Civil Art

Acabo de crear un álbum con algunas de las fotos que hice durante mi estancia de tres meses en Tokio. Podéis verlo en el menú de la derecha, entre los sites frecuentados y el archivo del blog. He englobado las fotos como "Tokio Civil Art", pero de momento son carteles de prohibición en general (prohibido fumar en la calle, prohibido alimentar a los animales, recoge las cacas de tu perrito...). Algunos podréis pensar que no les hace falta, que es gente muy cívica y que lo respetan todo. Bueno, pude ver de todo... pero están a años-luz de nosotros, eso sí.
Aquí cuando se pone un cartel de prohibición es demasiado estándar: en todos los parques, avenidas y zonas peatonales ves el mismo formato de prohibición. Allí no hay un estándar sobre eso, y creo que así llaman más la atención. Algunos son realmente imaginativos, por ejemplo éste:


Fijaos de qué forma más bonita indican una zona donde no se debe aparcar porque hay una boca de riego y los bomberos enganchan la manguera ahí. ¿Acaso no apetece más respetarlo de esta forma?
Iré añadiendo alguna más a medida que las vaya encontrando por mis directorios personales.

martes, 14 de octubre de 2008

Gambateando!

Guardando cierta relación con el post anterior (acerca del libro "Diccionario de la Lengua de todos:  esto también es japonés") y de la formación de verbos a partir de neologismos, me acordé recientemente junto con mi amiga Trinity del grupo "Los Diamantes" de Okinawa, liderado por Alberto Shiroma. Yo conocía a este grupo de mano del sempai, y cuando coincidíamos en el campus (hace ya unos siete u ocho años) nos daba por recordar alguna de sus canciones del álbum "Okinawa Latina".
Alberto Shiroma forma parte de la tercera generación de japoneses nacidos en Perú, descendiente de un grupo que hace muchos años recaló allí desde Okinawa, quizá la zona de Japón con una personalidad propia más fuerte y distanciada del resto del Imperio. Imaginamos a Japón con una cultura muy uniforme, y no es así: hay bastantes particularidades zonales, manifestadas sobre todo en costumbres, folclore, variantes lingüísticas y carácter de la gente. Alberto decidió regresar, igual que muchos otros okinawenses, a su madre patria nipona, pero su carácter ya profundamente latino no cesaba de chocar con la cultura que le vincula con su raza. Y así lo manifiesta en sus boleros, salsas y rumbas, que incluye en el álbum mencionado arriba.
¿Qué relación guarda esto con lo redactado en el primer párrafo? Alberto canta en ambos idiomas (español y japonés), e incluso en algún caso hace mezcolanza no sólo de canciones, sino incluso de términos. De ahí viene el título del post: de una de sus mejores piezas, "Gambateando". 
Esta palabra es una derivación hispanizada de a mi juicio uno de los verbos más bonitos de la lengua japonesa: gambaru (頑張る、がんばる) , que significa "esforzarse", "implicar esfuerzo", "animarse", desde un punto de vista no peyorativo. Es un verbo que se usa mucho en sus formas imperativas: gámbatté o gambaré (頑張って!頑張れ!), para dar ánimos o desear suerte. Es lo que siempre grita el público desde las gradas a un deportista, por ejemplo. Si tomando esa palabra en esa misma forma imperativa y le añadimos la terminación de gerundio español -ando, obtenemos la palabra híbrida gambateando, que vendrá a significar "animarse para trabajar duro", "esforzarse".
Pues eso, que estoy estudiando muy duro para poder sacar bien este examen. Deseadme suerte, porque yo estoy gambateando!

domingo, 12 de octubre de 2008

El japonés más callejero!

Ahora que ya he encontrado trabajo y piso en los mandriles, me he sumergido de lleno en el estudio del japonés. El exámen está ahí al lado, sobra la materia a estudiar y falta el tiempo para ello. Pero cualquier momento y lugar es bueno para estudiar,  aunque no sea siguiendo las metodologías más ortodoxas. Puedo escuchar música en japonés en el trabajo, puedo leer una novela en el metro y si quiero ver una película para relajarme, pues que también sea en cipangués.
Cuando voy a Japón me gusta revolver en los Book-Off (franquicia de librerías de segunda mano, donde aparte de publicaciones escritas también venden películas, música y videojuegos) buscando pequeños tesoros escritos acerca del japonés que no enseñan en los libros de texto. Esta última vez pude levarme como trofeo unas cuantas publicaciones muy interesantes. Inspirado por este post de Pepino, me ha apetecido hablar de un libro que siempre me llevo al tiger. Lo dicho, todo sitio es bueno para aprender...
Faltaba menos de una semana para el destierro cuando me encontré casualmente con el Book-Off (siempre es así: las franquicias en Japón no se buscan, se encuentran) y me apeteció pasar a ver qué había que me pudiera interesar. He de deciros que había un factor importante en contra, y era que ya tenía como quince kilos de libros dispuestos a ser empaquetados y enviados vía postal a España. Comprar más libros suponía un problema, mi maleta era grande pero no tanto. Pero nada más ver esa portada en amarillo chillón y leer el título, mis dudas se despejaron. Lo agarré como quien encuentra un billete de veinte euros.


El libro en cuestión se llama "Diccionario de la Lengua de todos:  esto también es japonés" (みんなで国語辞典!—これも、日本語) y se trata de un diccionario desenfadado de neologismos. En la misma portada han elegido una palabra para definir: 

じしょる『辞書る』:自ら辞書を作る
Podríamos traducirlo como "diccionarear: crear tu diccionario personal". No creo que pudieran haber usado una palabra mejor para introducir el libro. 

Para alguien que quiere aprender japonés, este libro es una verdadera mina: abrirlo por cualquier hoja al azar y comenzar a ver entradas es una secuencia de sonrisas cómplices, interjecciones de sorpresa, asentimientos y hasta carcajadas. Porque contrariamente a la idea generalizada de rigidez y estricto protocolo que conservamos de esta nación, su lengua es muy abierta y da juego a multitud de transgresiones morfosintácticas. Por ejemplo, he podido ver que hay muchos verbos que se construyen a partir de otros neologismos y añadiendo la desinencia de infinitivo -ru (る). Aparte del ejemplo anterior (jishoru, de jisho [diccionario]"+ru : diccionarear), hay muchos más:

takuru: "taxirear", subir a un taxi. Han contraido "takushi" [taxi] a "taku"+ru
dekoru: "decorear", decorar (empleando la raíz "deco" del inglés quedán más guays)
pararu: bailar "para-para" (un baile moderno muy chungo de aprender, muy popular entre las adolescentes)
biniru: ir a un konbini (convinience store, p.ej. un 7-Eleven), que ahora le dicen "binikon"
makuru/makudoru: "macdonarear", ir a comer a un McDonalds

Como estos, muchos más. Dan ganas de hacer un diccionario online de todos estos neologismos. Pero ya se sabe, easy come easy go, su fecha de caducidad es tan corta como lo que tarda la generación que las inventa en ser reabsorbidos por la sociedad. Lástima.
Por último mencionar que muchos libros de segunda mano en Japón están incluso mejor que los de primera que venden por aquí. El precio original es de 950 yenes (unos siete euros). A mí me costó 300 yenes (unos dos euros), y nuevecito. En fin...

viernes, 3 de octubre de 2008

Gemütlich

Desde que probé la primera rubia hace ya la tira de años, jamás he dudado de las propiedades tonificantes de la cerveza. Mucho ha cambiado el proceso de fabricación desde aquellos panes de cebada machacados en agua del Nilo de los faraones...

Y yo me tiro otro año sin visitar un genuino Oktoberfest... Pero el empacho tokiota me ha dejado en vacas flacas....