lunes, 16 de octubre de 2006

Post-viaje a Japón(VII): leyendo en el metro

Uno de los privilegios más considerados en Japón es el respeto a la intimidad. Intimidad a todos los niveles: intentar indagar en aspectos cotidianos de la vida personal ajena no está nada bien visto. Debe ser por eso que los voyeurs allí están tan extendidos: todos sabemos que, cuanto más prohibido, más atractivo. Por ejemplo: si estamos en un banco de la calle o en el metro, ¿a quién le gusta que alguien fisgue su lectura por encima del hombro? ¿Hay un deseo real por parte del curioso de informarse, es aburrimiento o tan solo cochina curiosidad? ¿Por qué nos resulta tan molesto que alguien rompa nuestro espacio vital para parasitar nuestra lectura?¿Es un refuerzo negativo de cuando lo hacía el profesor en nuestro periodo estudiantil?
Seguramente habrá mucha gente que desee realizar lecturas muy personales (aficiones bizarras, pornografía, el cookbook del anarquista... incluso el ABC) y no se atreve a leer en público, temeroso de las posibles miradas censuradoras de nuestros compañeros de vagón. En Japón han resuelto este inconveniente: las librerías-papelerías te venden los libros envueltos en un forro de papel opaco (que, como es evidente, incluye publicidad del mismo establecimiento), evitando que, al menos, nadie sepa qué estás leyendo en primera estancia. Una mirada furtiva del vecino podría dar una idea de la lectura de la que estamos disfrutando... pero contamos con el respeto y la discreción de un nipón. Algo con lo que en mayoría no podemos disfrutar en este nuestro pais.
Al igual que en Madrid, a los tokiotas y a los osakenses les gusta leer en los vagones del metro. Pero nunca supe qué leían, a diferencia de aquí: todos con las secuelas paleocristianas, pseudomedievales de templarios y merovingios de "El Código da Vinci", o los últimos best-sellers. Allí podría un directivo de una empresa estar leyendo las pornoaventuras sodomizantes completas de Nobita con Doraemon, y nadie lo sabría. Es más: no habría ni una risita por alguien que pudiera haber visto algo.

1 comentario:

  1. también están los filtros esos para la pantalla del móvil, que no sirven para más que para joder tantos años de desarrollo en la industria de los lcd: el ángulo de visión.
    además, lo que ves si miras de lado es normalmente un dibujo tan hortera que compromete más al dueño del móvil que cualquier mail personal que se le pueda ver.

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