martes, 11 de abril de 2006

La señora del museo

Durante mi breve estancia en Japón pude observar una de esas cosas que ya sabes que existen, pero que no te acabas de creer hasta que las ves. Y son los trabajos aparentemente inútiles. Por ejemplo, en muchos de los grandes comercios e hipermercados hay una persona en la puerta que te da la bienvenida con una profunda reverencia y que te da las gracias siguiendo el mismo protocolo cuando abandonas el edificio. ¿Qué caracter hay que tener para poder aguantar todo el día realizando semejante tarea? ¿Acabarán la jornada laboral escuchando una voz interior que reclama su inmolación, previa matanza de todo el personal, clientes inclusive?
Investigando por la red un poco he encontrado una página que habla de "profesiones inútiles" en Japón. Curiosamente, debido a la precariedad laboral en muchos casos (los empleos temporales o arubaito se aplican a mucha gente sin habilidades especiales, sin formación alguna o a estudiantes que se quieren ganar unas perras, como en todas partes), hay un sinfín de empleos absurdos y pintorescos. Guardas de tráfico en zonas con semáforos, pilotos de ascensores, propagandistas en tiempo de elecciones, dependientes de las tiendas de electrónica (ninguno sabe lo que vende, sólo sonrien y te dicen el precio)... pero el rey de los trabajos inútiles creo que es la señora del museo.
Este trabajo consiste en ir a un museo, buscar un banco vacío frente alguna obra de arte y sentarte. Mero jarrón decorativo. No informan, no vigilan, no llaman la atención a los churumbeles del Richar que quieren garabatear las obras... tan solo se sientan y se quedan calladas como si formaran parte del mobiliario. ¡Y en España nos quejamos del paro! No es que no haya trabajo, lo que no hay es empresarios con creatividad e imaginación. Pa mear y no echar gota...

2 comentarios:

  1. En eso de los trabajos absurdos sí que parecen que llevan la delantera, pero aquí en España también se crean trabajos absurdos y sin sentido, o en los que la persona no hace nada aparentemente útil, aunque aquí la diferencia es que esas personas cobran un pastón, y eso jode al resto de los mortales que nos dejamos los riñones o las neuronas currando por cuatro perras para levantar España, jeje.

    Sigue ilustrándonos sobre Japón, que parece interesante, jeje.

    Ciao. Chan.

    ResponderEliminar
  2. Al menos aqui lo disimulamos y rodeamos de un áura de importancia, le llamamos jefe. Alli son mas francos y ya saben lo que son, gente inutil

    ResponderEliminar