jueves, 10 de enero de 2008

La historia de Hachiko

Al igual que Sol o Callao en Madrid, la estación de Renfe en Alicante o "la Palmera" de Benidorm, en Tokyo existe un punto de encuentro y reunión para iniciar las juergas o salidas con los amiguetes, y éste es enfrente de la estación de tren de Shibuya (popular barrio de divertimento juvenil) saliendo por la puerta de Hachiko.
En este punto está la estatua de un perro de raza akita, llamada "ハチ公像" (Hachikouzou, Estatua de Hachiko). Muchos otakus saben de la existencia de esta imagen, porque aparece en muchos manga y series de anime, pero ignoran la triste y conmovedora historia que evoca.
En 1900 el profesor Hidesamuro Ueno (上野 英三郎), se mudó a Tokyo para comenzar la docencia como ayudante de profesor (y adjunto un par de años más tarde) en la facultad de Agricultura de la Universidad Imperial de Tokyo (la estricta "Tôdai", considerada la Universidad más dura de todo Japón). Su perro Hachiko, que le seguía a todas partes, diariamente le acompañaba desde su casa hasta la estación de Shibuya, donde Ueno tomaba el tren hacia la Universidad, y esperaba frente la salida hasta que regresaba su dueño para acompañarle de nuevo hasta casa.
En Mayo de 1925 (menos de dos años después del nacimiento de Hachiko), el profesor Ueno falleció mientras impartía clase en la Universidad. A pesar de ello, el animal seguía yendo diariamente a la estación de Shibuya, a esperar a su amo que nunca regresaba. Los vigilantes de la estación toleraban y cuidaban al perro, conmovidos por su fidelidad. La noticia se extendió por todo el país, y se le levantó esta estatua en su honor en 1934. Un año más tarde, Hachiko murió.
Aunque la estatua original tuvo que ser reciclada durante la Segunda Guerra Mundial, en 1948 fue restituida con otra estatua, hecha por el hijo del escultor de la primera. El día 4 de Abril se conmemora su historia.
En 1987 se produjo una película relatando esta historia, "La historia de Hachiko" (ハチ公物語, Hachikou monogatari). En este vídeo podéis ver un pequeño corto ilustrativo con fragmentos de este film:




Valgan las lágrimas que he derramado mientras escribía este post para honrar a semejante animal.

8 comentarios:

  1. Los perros son mejores que muchas personas... en muchas cosas...

    ¿habéis tratado de rascaros las orejas con las patas traseras?

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  2. Jo! ¿quién mejor que el perro demuestra su amistad y fidelidad? y ay que ver lo mal que algunos los tratan! :(

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  3. Que conste que conozco al perro y la historia pero no por mi vocacio frustada por ti de llegar a ser otaku, sino por haberlo visto en un documental relativo a dicho barrio. Muy bonita la historia

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  4. ¿Qué motivación puede empujar a un animal tan desnaturalizado como un perro a mantener semejante actitud durante toda su vida? Que nadi me diga "la costumbre", porque es un año contra once.
    A ver quién es el valiente que diga que los animales no pueden albergar sentimientos.

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  5. tu que te considas pues, cyborgio pancreatico? joder como estan los sectarios!

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  6. Si llega a tener un gato se van a la porra la historia y la estatua.

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  7. rené> si es que los gatos llevan con nosotros menos de 10.000 años, y los perros ni se sabe.

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