Tres robles que crecen poco a poco

No es ninguna metáfora. Ahora mismo hay tres embriones de roble que me quitan el sueño y el tiempo.

El primer roble, el que me tiene más ocupado, es kmori.es, el grupo web al que pertenece este mismo blog. El nombre kmori es una abreviatura de kashiwamori, que en japonés significa "bosque de robles". Cada una de las webs que conforman el grupo quiero cuidarlo como si fuera un pinpollo de roble, pequeño e indefenso al nacer, pero que se puede convertir en un de los árboles más majestuosos que existe. kmori.es es de momento una pequeña bellota que está comenzando a brotar, espero que tenga un gran futuro en adelante y llegue a ser un gran bosque que albergue a muchos visitantes. Aparte del blog, ya he introducido a aeja.tk, la web eternamente dormida del aprendizaje autodidacta del japonés. Un joven sakura seco, pero que pronto volverá a florecer nuevamente. Si es que, aunque lleva tres años sin actualizarse, sigue siendo visitada! Es una espina clavada, y me la tengo que sacar.

El segundo roble es uno real. Cuando volví de Osaka, traje conmigo una pequeña donguri (bellota). Como no era época para plantarla, la guardé en un bote de carrete de fotos, a la espera del invierno. Pero me olvidé de ella. Un día de mediados de febrero, estando en Benidorm, ví un pequeño bote negro encima de mi mesa. Cuán fué mi sorpresa al abrirlo y encontrarme una bellota abierta con una raíz de unos 2 centímetros, amarilleando y buscando desesperadamente humedad. Aun sigue viva, porque le coloqué inmediatamente algodón húmedo y la raíz respondió al estímulo. Me la he traido a Madrid y la he plantado. Aún estoy esperando a que brote, no sé si lo hará o no, pero estoy impaciente.

El tercer roble es el nuevo miembro de la familia que esperamos más o menos para final de este verano. Mi hermano celebrará el año que viene el día del padre. No puedo dejar de pensar que voy a ser tío! Es algo increíble.