jueves, 21 de agosto de 2008

Volviendo a las andadas

Saludos fieles lectores! Tras el shock de salir de Japón, enfrentarme a una intervención quirúrgica y al reposo de curar varias heridas, considero que ya he dejado mis neuronas en barbecho lo suficiente como para intentar retomar "Pepe, vente..." progresivamente hasta alcanzar la regularidad de publicación a la que os tenía acostumbrado. Al menos, para incluir algunos posts "post-viaje", más impresiones positivo-negativo-neutras aderezadas con reflexiones aburridas que no interesan a nadie. Pero, como decía a menudo mi compañero de piso y co-miembro del "Club de los que no ligan" maese Gii-chan, "qué le vamos a hacer..."
Recientemente pude leer un "Patente de Corso" del Sr. Pérez-Reverte donde describe una hábil técnica de identificación de las nacionalidades de los turistas en diferentes puntos del planeta. Cuando llega al turno de los españoles, no puedo dejar de sonreir y asentir con la cabeza. Para qué os voy a contar lo que todos sabemos ya. Para más señas, volved a ver el desfile de los equipos olímpicos el día de la inauguración de los JJOO de Beijing. Como reza el acervo popular, "mal de mucho, consuelo de tontos" y como somos medallistas en el deporte de la envidia, afortunadamente nuestros primos-hermanos de la Península Itálica nos acompañaban en nuestra vergüenza colectiva tuviendo que sufrir las llamadas de atención de los servicios de organización en aras de mostrar consideración y solidaridad con el resto de los combinados olímpicos y comportarse como manda la madre.
Esta vergüenza ajena la vengo sufriendo desde antes de aterrizar en suelo español: bastó con compartir espacio vital reducido en la cabina de un avión con más compatriotas el día de regreso a mi país (del que jamás he renegado y por el que he dado la cara cuando las circunstancias lo han requerido, creo). Acostumbrado a ver durante tres meses cómo las cosas funcionaban, cómo la gente ponía de forma natural un poco de su parte porque todo fuera más cómodo para todos, cómo todos anteponen las disculpas al tamaño de sus genitales, cómo la modestia se convierte en un arte... ha sido (y sigue siendo) desmoralizante regresar a la España más absurda, más soez y más orgullosa de seguir siéndolo por los siglos de los siglos. Amén.
Hasta ahora siempre he pensado que los españoles disfrutábamos de mayor libertad que los japoneses, ya que nuestra sociedad es menos rígida en el protocolo, más permisiva en las costumbres y mira para otro lado cuando alguien se tira un cuesco (en sentido figurado). Sin embargo, he observado que en realidad somos víctimas de nuestra propia libertad: se trata mal al que no es chabacano, al que no escupe contra el suelo o mea en la esquina, por decirlo de alguna forma. Afortunadamente para mi salud social, poco a poco va siendo aceptada por mi conciencia ciertas costumbres de este suelo que aún dibujan una sorda mueca de desagrado en mis nuevos principios. No niego que antes no me disgustaran, pero descubrir un mundo donde no son necesarias y donde la libertad no se manifiesta en poner a todo volumen el perreo en medio de un vagón del metro, en tirar una botella vacía al suelo cuando tienes a dos metros una papelera, en apestar a medio personal con un cigarro encendido entrando en un ascensor, en escuchar la asertación de problemas del vecino a su cuñada a grito pelado por el patio interior, en averiguar que la solución a un atasco no es fundir el cláxon o en que te vacile el cajero de una tienda al darte el cambio. Sí señores, prefiero ser esclavo y renegar de mi derecho a pisar una mierda de perro, de escuchar el reggaeton a todas horas tal y como nos lo regalan tantos "nengs" por las ventanillas de sus equipos estéreo con ruedas, de negarme a escuchar los problemas de nadie si me importa un bledo o de enfadarme sin motivo aparente porque entre tren y tren de cercanías hay quince minutos de espera (ya elegiré yo cuando quiero culturizarme, gracias).
Jamás pensé que tres meses darían para tanto, pero a lo bueno nos acostumbramos con tanta facilidad...

7 comentarios:

  1. Queriso Oaby, en primer lugar muy bienvenido amigo, a ver cuando nos vemos y cambiamos impresiones, respecto a tu alegato, se me han saltado las lagrimas leyendolo y constatando la razón que tienes y darme cuenta que no que no estoy loco y que un mundo con un poco mas de educación, solidaridad y sin tanto egoismo, es posible, ya lo decia el señor Dragó en cierta entrevista y le tildaron de loco

    Una alegria releerte

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  2. Amén.

    Después de más de dos semanitas en Japón fue un shock para mi y mi mujer tomar el avión de París a Valencia y encontrarnos con una turba de valencianos escandalosos, con momentos cumbre como cuando un hombre, tras llevar un rato ya sentado y antes de despegar se levanta y ante el ¿qué le ocurre? de las azafatas empezó a gritar ¡pues que me falta un hijo! Totalmente verídico.

    Mi mujer y yo íbamos empequeñeciendo por momentos, saboreando, a la fuerza, nuevos y originales sentimientos de vergüenza ajena, gotita de sudor incluida.

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  3. Valencianos escandalosos? Qué raro!

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  4. Hola Oaby!

    Está claro que en este mundo hay de todo. A veces piensas que no pueden existir comportamientos así, pero los hay. Últimamente no es que haya visto alguno, sino que he tendido conversaciones con determinada gente, que ya no es que no tuvieran un mínimo de base educacional, lo que ocurría es que no sabían nada de nada jaja...
    Si las actuaciones de algunas personas te parecen inverosímiles, imaginate a un grupo de gente que no tiene ni idea de lo que es un dictador o de quién es Fidel Castro. Entre otras cosas que es mejor decirlas en dosis pequeñas para no asustar.
    Hay de todo en esta vida ( jeje)

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  5. jijiyo sigo mirando de otra forma a los españoles, somos unos cerdos, asi resumiendo... jiji

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  6. Gracias a todos por vuestros comentarios!!
    Pitxi> esta noche llego a los mandriles, tierra de mesetarios maleducados, pero de oportunidades de cambiarlo.
    Javier> bienvenido! Tú sí que me entiendes
    Chuso> Valencianos, mandrileños, extremoduros o catalinos. Eso da igual.
    Tuita> Hola wapa! Tampoco hace falta un graduado para saber que chillar enmedio de la calle sólo te pone a la altura de los simios de las montañas ugandesas. Pero sí, ayudar ayuda. Al menos te abre más la mente.
    Suco> También entre los japoneses he visto de todo, ojo. Pero sí, somos materia prima para Argal.

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  7. oaby, espero mejor de tus "operaciones" internas, y alegre por tu vuelta!...con respecto a tu "drago-nada"...tio, eso esta mas pasado que el vals en la caseta del tio anton! joder con criticar a los putos españoles! te vas y ya esta! venga, venga, afuera, que asi nos quedamos los chabacanos de turno....yeeee!(aunque como ejercicio vituperatorio, muy logrado, si señor! dos orejas y el rabo de jose tomas...no te jode!).
    salud, bidras when?

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