lunes, 12 de mayo de 2008

El fantasma de la paloma muerta

Desde que lo visité la primera vez, se convirtió en mi lugar favorito de Japón: Fushimi Inari Taisha(伏見稲荷退社), en la maravillosa ciudad de Kioto (京都市), antigua capital del Imperio y del Trono del Crisantemo. Al fin y al cabo, tampoco he visto tanto, así que como todo, nada es fijo.

Los que hayáis visto "Memorias de una Geisha" (yo aún no) os acordaréis de aquellos pasillos de torii (鳥居, arcos japoneses que anuncian la entrada a un santuario), larguísimos, sin fin. Esto y su penetración en un espeso bosque donde se halla le confieren una solemnidad y un halo de misterio impresionantes para los ojos primerizos. Fushimi Inari Taisha siempre ocupará un lugar muy especial en mi memoria.

Pues si ya de por sí resulta hermoso de día, imaginadlo de noche. El halo de misterio, el silencio roto por las hojas crujiendo, la luz de las farolas abriéndose camino entre los espacios que dejan los torii... El ver un perro enorme deambulando por un bosque oscuro y profundo (que no M, que no es un lobo!), el cadáver de una paloma (yo creo que se ha movido...), canciones infantiles para nitigar el miedo (kitazo, kitazo Arare-chan...), olores extraños (que yo no he sido!), un imbécil (servidor) simulando bichos por las espaldas de mis tres compañeras y disfrutando de sus sobresaltos o perdernos en mitad de ninguna parte (por ahí hemos subido... ¿seguro? ¿si? ¿no?)... Menos mal que Bulliver conoce el camino (y eso que casi lo pierdo... pobrecico)

2 comentarios:

  1. Eso de los torii me parece una de las cosas más interesantes del Japón. Es uno de los detalles que te permiten ver que no estás en occidente. Aquí enseguida le hubieran plantado unos parrales o algo así...

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  2. tendre que presentar a bulliver a mi FALOPIO...puede que se hagan compañeros de andanzas interplanetarias..

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