Ayer me metí la caminata más grande que recuerdo en lo que llevo vivido. Creo que jamás había andado tanto. Mi propósito inicial era demasiado ambicioso: seguir la línea Yamanote (山手線, la circular del tren) desde la estación de Ôsaki (大崎駅, a cinco minutos de donde vivo) hacia el norte, llegando a la estación de Ikebukuro Norte (北池袋駅) y una vez allí decidir si seguía hasta la estación de Nippori (日暮里駅) y luego seguir hasta Shinagawa 品川, o bajar hacia Bunkyôku (文京区, el barrio universitario). De cualquier forma, la caminata era enorme (los que tengáis algunas nociones de geografía tokiota, estaréis negando con la cabeza al leer esto).
Cuando me levanté a las 7.00am me di cuenta de que mi plan era muy descabellado, así que decidí ir hasta Kabukichô (歌舞伎町, el subdistrito de los puticlubs y los yakuza, en Shinjuku 新宿), a partir de ahi acortar por Sendagaya 千駄ヶ谷 y Jimbochô 神保町, donde hay muchas librerías antiguas muy interesantes. Una vez allí, antes de llegar a Akihabara 秋葉原 (el subdistrito geek y otaku) torcer hacia el sur dirección Ginza 銀座 (el barrio pijo, con las tiendas de moda europea), y desde ahí volver a casa. No deja de ser un paseo salvaje salvaje.
El trayecto no deja de ser interesante, pude hacer algunas fotos de lugares que me gustan mucho, como esta contrapicada en la estación de Ebisu (恵比寿駅), la estatua del dios Ebisu (恵比寿様).
El trayecto hasta Kabukichô fue sencillo. Bastaba ir yendo paralelo a la línea Yamanote hasta llegara a la estación de Shinjuku (新宿駅) y allí torcer un poco hacia alguna de las puertas que dan la entrada al reino de las tentaciones tokiota. Aparte de clubs de alterne, cabarets y zonas de putiferio variado, hay muchos restaurantes bastantes sabrosos. Aunque llegué a mediodía, la zona de noche es muchísimo más vistosa para polillas como yo, lleno de neones, luces y la música a toda pastilla de los pachinkos que hay por doquier.
Despues de comer en un yakisoba de por ahí y dar una vuelta para conocer la naturaleza de los locales, me dirigí hacia Ichigaya (市ヶ谷), recto hacia el Este desde allí, y pude ver cosas bastante curiosas, como una zona de pesca en el río Kanda 神田川 a la altura de la estación (市ヶ谷駅).
En Jimbochô (神保町) me lié mirando las librerías antiguas, con algunas publicaciones muy baratas de libros con casi cien años. Esta zona me gusta especialmente, no sólo por las liberías, sino porque es el lugar donde estuve durante una semana, hace dos años. La librerías y las tiendas de artículos de papelería y shodô (書道, caligrafía japonesa) a pié de calle le dan un encanto especial. Algo que en Madrid ya se ha perdido, con la ridícula calle Libreros. Otro día iré con más calma y pasaré el tiempo viendo libros viejos.
Cuando ya estaba cerca de Akihabara giré hacia Ginza, donde sólo me paré en el edificio Apple por si tenían fundas para mi vieja iPod de 30Gb. Los diseños bonitos sólo están ya para las iPod de 80Gb y 160Gb, las fundas que valen para la de 30Gb son muy cutres. El dependiente del buen rollo (como todos los de Apple, con esa imagen de que guays somos todos) disfrutó conmigo hablando un poco de japonés, aunque iniciara la conversación en inglés. Fue divertido.
Al llegar a la estación de Shimbashi (新橋駅), me dolian tanto los pies que no pude seguir. Cogí el tren y de vuelta a Ôsaki. Hoy pago el atrevimiento con los brazos rojos por el sol y una ampolla del tamaño de un haba entre los dedos del pié derecho. Nada es gratis...
Como dirian en Muchachada, Te lo dije!!!!, deja el deporte para los deportistas y la marcha para los marchosos
ResponderEliminarSeguro que alguna paradita para descansar(en Kabukichô)harías ¿no?,bueno,date cremita para las quemaduras y no olvides supervitaminarte y mineralizarte...
ResponderEliminarDeus y au!!
¿Por qué no pones un mapa con el recorrido para los no duchos en la geografía Tokiota?
ResponderEliminarBueh, yo estuve recorriendo toda la barriada de Moratalaz. Allí sí que hay Freaks...
ResponderEliminarcuando te vengas a patear la ronda santiaguesa ya veras lo que es andar, con dolor y lucecitas de neon....
ResponderEliminarAaaalaaa! Que bestia! No me estraña que tengas una ampolla del tamaño de Australia...
ResponderEliminarPor cierto... esto me recuerda que al final no me traje un sello con un kanji que me "pegara"... (yo lo dejo caer, je je).