Aquellos maravillosos años

Este sábado pasado puede disfrutar de MADRISX & Retro 2007, la Feria de la retroinformática de Madrid. Para ser un evento dirigido desde y para aficionados, me sorprendió tanto su capacidad de convocatoria como su variedad en los sistemas tratados. Aquellos años en los que no existían las dualidades antagónicas actuales, completamente disjuntas, léase Windows vs Linux, PC vs Mac o Sony vs Nintendo, por poner los ejemplos más populares y mentados.

Este sábado pude apreciar cuán variada fue la oferta tecnológica lúdica durante el último cuarto del siglo pasado. Aparte de todos los diferentes modelos de Amstrad, Commodore, Spectrum, MSX, Apple, Dragon... las consolas niponas ya olvidadas por los nacientes sistemas: las Dreamcast de Sega, las NES y las primeras Gameboy de Nintendo, el sistema PC Engine (aquí completamente desconocido), junto con tantas y tantas reliquias, en perfecto estado de conservación y operativas al 100%. Me sorprendió ver cómo ya existía toda una oferta de periféricos para Spectrum, tales como un sistema de reconocimiento de voz. Tantas y tantas cosas en un recinto que se me hizo claustrofóbico para las 300 personas que había ya allí congregadas cuando me fui.
Un detalle importante. La media de edad de los aficionados rondaba los 30. Muchos de ellos ya casados y con hijos, a los que llevaban para que admiraran cómo era el mundo de diferentes colores de entonces. Lejos de ignorarlo o despreciarlo, lo más pequeños se animaban a jugar en sistemas de pantallas monocromas con músicas ratoniles de dos o tres canales. Cada vez mi opinión sobre el actual estado de los videojuegos se radicaliza más: un momento dado los ofertantes se obcecaron en la calidad de los sistemas gráficos de las consolas, dejando de lado la adicción y la jugabilidad. Y si alguien se sale de este canon de facto, es criticado por el resto del gremio.