Dentro de menos de tres horas salgo para Madrid, y no sé cuándo voy a regresar. Tampoco voy a disponer de Internet durante un buen tiempo, así que es posible que la entrada que siga a ésta tarde más de un mes.
Uno de los problemas más graves a los que me he enfrentado en estos últimos días se refiere al transporte de mi equipo. La torre es relativamente fácil de transportar, aunque me ha costado encontrar una maleta sólo para ella. Pero el monitor es imposible meterlo en el bus. Así que me tendré que comprar uno allí. Adios a la mitad de mi presupuesto.
Llevaba casi todo el mes barajando la posibilidad de adquirir un portátil, y hasta ahora casi todo eran pegas: el precio, el acondicionamiento, la información (que ya se halla en los discos del otro), etc. Ha sido en estos días cuando me he dado cuenta de que realmente lo necesitaba.
Bueno, pues hasta luego. Espero que la espera no se haga demasiado larga y de vez en cuando iros dando señales de vida digital.
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