Ir a Tokio y no pasar por Kamakura (鎌倉) es un delito. Y como no queremos ser responsables de ningún conflicto internacional entre España y Japón, nos vimos en la obligación de pasar un día por allí. Así que fuimos Seru, Mi-chan (una amiga japonesa del piso compartido) y yo.
Habiendo ostentado la capitalidad durante cierto tiempo, en pocos sitios existe una concetración tan alta de centros de culto. Allá donde mires, los templos budistas (お寺, o-tera)aparecen como setas. Aparte del famosísimo Daibutsu de Kamakura, una estatua enorme de bronce de Buda orante. Creo que pocos monumentos resultan tan emblemáticos de Japón como este Buda, que todos conocen y pocos saben dónde está.


A Mi-chan le resultaba incomprensible nuestra sorpresa ante semejante hallazgo. Valencia es un lugar muy famoso en Japón: todos conocen las naranjas valencianas, la paella y a Villa Maravilla. Pero vamos, le dije que era como si fuera a Segovia y se encontrara con un restaurante japonés con especialidades de su región ("y qué es Segovia?"). Bueno, nada como un buen té verde tradicional (抹茶, maccha) para descansar de la larga jornada.

¡Acojonante! Esa foto del Restaurante Valencia la quiero en grande para ponerla en circulación...
ResponderEliminarY recuerda que me debes un banner como dios manda.
Pensabamos que te habiamos perdido en las llanuras de Namba, amigo Oaby, ya veo que no que sigues tus andanzas por Cipango, con tu-chan, jejejje
ResponderEliminarsaludos y aprovecha que ya te queda poco!!!
Pones las fotos pequeñas para que no veamos como es la japonesita? Hombreee
ResponderEliminareso, saludos desde el verano que ya ha comenzado en madrid....pronto nos vemos? yips!
ResponderEliminar¿Qué es Segovia? Eso me ha tocado la fibra... xDDD
ResponderEliminarCuriosa la foto del "Café Restaurant Valencia", ¿estaba la carta en español?