
No, lo del tabaco es distinto. No puedes decir, "pobre fumador, no tiene la culpa, la culpa es de la tabacalera, de la sociedad, del gobierno, de la publicidad, de la ..." Sí, sí, tú sigue inventado movidas. ¡Y una morcilla de un sanbernardo! A nadie le ponen una uzi entre los riñones para que me joda a mí los pulmones. Si es que a mí me la suda que fumen o no. Lo que me jode (en español de España, fastidia) es que me lo metan a mí en las narices. Si se quiere matar, que se mate. Pero que no me coja del brazo a mí y p'al hoyo.
Llevo toda la vida, desde que tengo conciencia parcial de mí mismo, aborreciendo el fumar. Entrar en una discoteca y que te piquen los ojos. Salir de una discoteca y que te apeste la ropa y el pelo a esa mierda. Juntarnos un grupo de colegas y que al lado estén todos fumando y metiéndote el humo. O peor, que uno de ellos fume y que te venga todo el humo a la cara. Y cuando, con toda la educación de la que soy capaz (que no es poca, gracias papá y mamá) les pides si pueden cesar su intento de asesinato a plazos, te miran como si fueras el malo de las pelis de Brus lí, Stoichkov o Carod Rovira. O un mutante bizarro fruto de los tres. Huy, perdonadme fumadores, porque os estoy privando de vuestro derecho a matarme poco a poco. Si es que un tenedor entre los huevos y el ano me duele menos.
Pero mira por donde, ya no tengo que mentir en el trabajo diciendo que soy alérgico a la nicotina (mira que jamás pensé que podría llegara funcionar semejante majadería, "y sin embargo se mueve"). Ya no tendré que volver a sacarme los mocos como un niño de parvulario y lanzarlos contra el fumador que tengo al lado con el pretexo de "lo tuyo me resulta más repugnante y además, si te doy no te preocupes que no son tóxicos, son polisacáridos" (por San Peo Bendito que lo he hecho, hay testigos). Ahora el frotar se va a acabar. Y me pienso poner cabrón. A fumar a su casa.
Perdonadme los que no estéis acostumbrados a mis groserías, pero os lo juro: he intentado ser lo más correcto posible. Pero es que esto me enciende... y no pretendía ser gracioso.